Hugo Lavia y sus Cuadraditos de Membrillo por El Maldito Agonista
Desde las extremas oscuridades del mentiroso under de este lado del norte, refugio de antros bien posta y espacios re chetos en los cuales conviven de manera armoniosa y amontonada, las distintas bandas de rock y sus infinitos sub géneros, se destaca (por ser la única en la región), que nos revienta los sesos con una propuesta heavy absolutamente instrumental, el maesse Hugo Lavia y sus matones, Los cuadraditos de membrillo. Oferta medio rara para lo acostumbrado. Trompada en el medio de la garganta, para los que apreciamos los buenos laburos, sonrientes de dientes amarillos, con restos de cenizas en los dedos de la mano izquierda, y un vaso repleto con whisky medio picanton, en la otra.
La música se oye en medio del tiroteo, siempre. Música de ollas y de lamentos.
A pesar de la histeria, la gente festeja. Nunca deja de bailar- El Maldito Agonista
¿Quién sos?
Soy Hugo Lavia y hago hard rock instrumental. Mi banda se llama “Hugo Lavia y sus cuadraditos de membrillo” y me acompañan Franco Saavedra en guitarra, Matías Miranda en batería y Leandro Britez en bajo.
¿Cuál es la propuesta presentada al público?
La propuesta es “tocar ideas” y tratar de generar preguntas desde lo auditivo. Me gusta desacralizar un poco las posturas que tiene el género e intentamos que nuestras presentaciones no sean tan aburridas por estar tocando música instrumental.
¿»Experiencia laboral»?
Toqué muchos años en Bs As en una banda que se llama “Arhiman” (participé de su primer disco llamado “Arhiman” que salió en el 2008) y en “Séptimo Cielo”. Nos presentamos en todo el circuito under (The Roxy, Acatraz, La colorada, Asbury, etc…). Ya de vuelta en Resistencia toqué en “Satura” y edité mi disco “Porque aprendí a callar” en el 2013, al que lo presentamos en el Ce.Cu.Al., en MYO rockería y en El Carpo bar. Filmamos videos de dos temas del disco (“Wagner, La utopía” y “Al lado de Marcos”) y animé otro (“La maratón del gusano”). También participé como invitado en los dos discos de Walter Erles (“Lux In Tenebris” y “Sangre inocente”) y en el segundo disco de “Arhiman” próximo a salir.
¿Expectativas o proyectos a corto y largo plazo?
Ahora estamos terminando de armar los temas para mi segundo disco instrumental a medida que los vamos probando en vivo cuando salimos a tocar. Por suerte ya tengo el concepto general, la dirección y las ideas del nuevo proyecto.
¿Cómo la remas, siendo tu propuesta, algo ajena a lo (mal) acostumbrado dentro del «ambiente» o circuito del under local y/o regional?
Ya que la propuesta es un poco rara trato de no mirar mucho hacia los costados y concentrarme en reflejar lo que quiero decir.
¿Hablando del «ambiente», que tan jodido ves al antedicho circuito under regional?
Al ambiente de rock local lo veo bien; siempre que hay una buena banda los chicos van a verla y eso es más importante que la cantidad de lugares para tocar.
Contanos de tu disco, «Porque aprendi a callar»
El disco se llama así porque es instrumental y trato de contar cosas con la música. Cada tema tiene pequeñas prosas que tratan de explicarlo. Lo pude grabar gracias al apoyo de muchos amigos.
Según tu visión optimista de las cosas, y salvo contadas excepciones ¿La música que se hace acá, muere aca nomas?
Quizás los grupos mueran acá. No creo que la música muera en ningún lado. Mi disco siempre está volviendo en forma de crítica o elogio o comentario o como fuera. Como diría Troilo: “Quien dijo que me fui si siempre estoy llegando”.
El Maldito Agonista
