«Reina Momo» por El Maldito Agonista
Acabo de despertar, aún todo está en su lugar. La noche, el llanto, el cuchillo, la histeria y los nudillos manchados con sangre. Los mareos y las náuseas, el balde al costado de la cama. Las botellas resecas y mi garganta reseca. Las vueltas. El techo amagando con caer sobre mis dientes y los gritos de siempre. Los remordimientos y la heladera vacía. La soledad.
Deben ser las diez de la noche más o menos. Parece que llovió bastante.
Desde afuera se oyen los gritos sedientos, provenientes del costado del barro en el cual se entierra la basura que depositan diariamente, al lado del escenario.
Hoy es una velada especial. Hay más gente que de costumbre. Nadie parece faltar, ni los que están a favor ni los que están en contra. Ni los auténticos ni los que la caretean para chapear originalidad, con tal de comprar algún lugar al cual pertenecer. Casi todos los vinieron a escuchar.
Cumbia y de la buena, de la mano de uno de los mejores tributos a los redó… Ellos son: Reina momo
¿Cuál fue la intención inicial al formar la banda? ¿Ya la armaron con el fin del tributo?
La banda nace con el fin de intentar hacer la música que nos gusta y pasarla bien… Y si, fue armada con el propósito de realizar un humilde tributo a Los Redondos.
¿Hace cuánto más o menos que «andan andando»?
Llevamos casi 5 años tocando aproximadamente.
¿Formación actual?
Actualmente, la banda está conformada por Pablo Figueroa en guitarra, Juan Montenegro en guitarra y voz, Sebastián Salinas en bajo, Manuel Fernández en teclados, Santiago Cicutta en saxo y Hernando Bastacine en batería.
¿Qué es lo que sienten al ver que siempre desbordan de gente, los lugares en los cuales tocan?
Tocar para nosotros es realmente una experiencia muy agradable, hacemos un sacrificio muy grande para llevar a cabo un recital, tanto nosotros en la parte que nos toca como músicos, como las demás personas que trabajan siempre con nosotros en la parte organizativa, así que ver todo ese esfuerzo realizado, plasmado en una noche con 400 o 500 personas que van a escuchar y a emocionarse con lo que hacemos, es un privilegio muy grande y un motivo más que suficiente para mejorar e involucrarnos con este proyecto cada día más.
¿Cómo manejan la seria dicotomía planteada entre las voces que se alzan en contra de las bandas tributos y el multitudinario público que siempre los acompañan?
La verdad que lo que se diga por ahí con respecto a las bandas tributo, si bien respetamos todas las opiniones, consideramos que cada uno puede hacer lo que le parezca y sobre todo lo que le guste. En nuestro caso, a nosotros nos gusta esto, nos sentimos cómodos haciéndolo. El grupo humano que existe entre la banda, los que laburan detrás del escenario y la gente que nos sigue es algo espectacular así que, ladren lo que ladren los demás, no nos afecta .
¿Algún escenario «glorioso», digno de recordar?
Hemos tocado en diferentes sitios y escenarios, difícil destacar solo uno, hemos sido soportes de Los fundamentalistas en Corrientes, hemos cargado un micro de instrumentos y equipos y tocado en la previa del recital del indio en Olavarría, en escenarios grandes en Goya, en Formosa también, acá mismo, en Resistencia, en la cancha de Chaco For Ever. Participamos y recordamos varios y muy buenas experiencias siempre.
¿Tienen planeada alguna presentación o serie de presentaciones durante lo que queda del año?
Tenemos fecha para Octubre en el Carpo Bar, el sábado que viene, siete sería, y de momento, como producción propia, queremos armar algo para despedir el año. Fuera de eso, lo que salga será bienvenido, pero en concreto están planteadas esas dos.
¿Cómo hacen los que quieren ponerse en contacto con la banda?
Ponerse en contacto es muy simple, disponemos de una página en Facebook que se llama por supuesto «Reina Momo» (si bien hay varias en la nuestra esta la foto de la banda), administrada por un amigo nuestro, quien se encarga también, del tema de contrataciones y eventos.
¿Algunas palabras a modo de reflexión, moraleja, despedida, epitafio, oración o lo que se les ocurra decir?
Más música y menos política.
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