¿Cuántas veces paraste la oreja al pasar por una mesa de café y escuchar, por ejemplo, la expresión ménage à trois? No así cuando cuando hablan de Ballotage. Todos preferimos hablar de sexo antes que de política. Acá van 10 razones. Por Daniela Rodríguez Gallego.
1- Porque las promesas en la cama son iguales que las “promesas sobre el bidet”, nadie espera que sean ciertas. Las promesas de los políticos en campaña tampoco, pero no generan ningún placer como para tolerarlas.
2- Porque es preferible “ponerla” antes de que te “pongan”.
3- Porque las infidelidades sacan votos y nunca los agregan.
4- Porque en la cama no se necesita plata para hacer una “gran campaña”.
5- Porque los políticos hablan para ascender y los amantes para calentar el plato antes de saborearlo.
6- Porque la temperatura de las “urnas” se rige por el ritmo cardíaco y la respiración y no por el discurso más polémico.
7- Porque el discurso de Roland Barthes calienta más que el de Moyano.
8- Porque salir en “pelotas” es una virtud y no una contra.
9- Porque el vouyerismo da calor y los que miran de afuera para criticar dan asco.
10- Porque podemos participar activamente, podemos hacer y dejar que nos hagan.
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