Recomponiendo la relación hinchas-jugadores
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No volvamos a pelear…si nos queremos….

Recomponiendo la relación hinchas-jugadores

Argentina clasificó directo para Rusia 2018. Primer paso, dado. Ahora llegó la hora de hablar de los altibajos en la relación Hincha-Jugadores. ¿Está bien que los jugadores estén tan enojados por las críticas? Vamos muchachos…saquemos adelante esta «relación» porque vale la pena…

Como en toda relación, las partes tienen que tener derecho de hacer reclamos, y eso no no demuestra falta de amor. Todo lo contrario. El «hincha» se enoja porque está muy comprometido. La crítica no significa que se quiera terminar con la relación. Los jugadores también tienen derecho a estar un poco ofendidos, pero aflojen, porque nosotros y ustedes somos del mismo bando. Estaría bueno que se amigaran un poco  con la prensa, ya que ellos son los que los acercan a los fanáticos. ¿Cómo el hincha no va a tener derecho de criticar, exigir y esperar todo de los jugadores? Si el hincha también da todo. Sufre, se hace mala sangre, alienta, reza, usa todas las cábalas cada vez que la Selección juega, deja de comer cuando a los jugadores no les va del todo bien. A veces critican, a veces lo hacen despiadadamente, eso  es cierto, pero critican como se puede criticar a un hermano con otro miembro de la misma familia. Los enojos tienen que pasar rápido, porque todos deseamos lo mismo: llevarnos bien. Porque nos queremos.

Los hinchas también tiene cosas para reprochar. Cuando corren emocionados detrás del micro que los lleva a algún estadio y los jugadores ni siquiera corren la cortina para asomarse y saludar. O cuando se aglutinan en la puerta de algún hotel en cualquier parte del mundo y ni siquiera reciben una sonrisa y un saludo con la mano de parte de los jugadores. Y pese a todo esto, el hincha perdona. Resiste. Continúa alentando. Porque, como en toda relación exitosa, siempre hay que ceder un poco. De los dos lados.

Todos nos emocionamos en el partido frente a Ecuador, cuando Messi se puso al hombro toda la responsabilidad y con su magia desplegada nos metió en Rusia 2018. El mejor de todos, sacó fuerzas frente a la adversidad con tres hermosos goles y dejó al mundo callado. Por eso es el mejor de todos. Y la gente lo sabe y se lo agradece.

Por eso, ahora que todos estamos más tranquilos y ya clasificados, tenemos casi un año para limar las asperezas y olvidarnos de todos los momentos tristes que pasamos. Empezar de nuevo y con el pie derecho. No es necesario que suframos más. Ni los hinchas, ni los jugadores. En todas las relaciones puede haber altibajos, pero lo más importante y lo que puede solucionar cualquier cosa es la devoción que todos sentimos por la misma camiseta.

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